El municipio de Sant Jordi tiene en los olivos milenarios uno de sus patrimonios naturales más importantes, contando con más de 250 ejemplares catalogados.
Las dos zonas de mayor concentración son las partidas «Els Muntells», cerca del núcleo urbano, y «Mas Na Cabanes», cerca de la urbanización Panorámica. Ambas localizaciones merecen una visita, su recorrido es espectacular.
El olivo más longevo de Sant Jordi data del año 744, remontándose a la época del dominio musulmán. Casi todos estos olivos son de la variedad «Farga», la más antigua de la zona. Esta variedad destaca por producir más calidad que cantidad, produciendo un aceite excelente y de muy buena conservación. De hecho, se está consolidando como uno de los tesoros gastronómicos más reconocidos a nivel internacional.